sábado, 30 de junio de 2012

Carta de despedida para María Luisa.

Querida María Luisa:
Probablemente lleve muchos años en esto de la enseñanza, de aquí su profesionalidad dentro de las aulas. Todo empezaría en un mes de septiembre. En el que las flores ya se irían marchitando, y las vacaciones quedarían atrás. Un nuevo septiembre en que sabía que iba a conocer a personas diferentes, que probablemente tuvieran una manera de pensar muy diferente a la suya. 
Realmente no es consciente de todos los años vividos en otros centros. Año tras año fue dando clase hasta que te tocó venir a nuestro instituto.  Aquí, ha dado con buenas personas, al igual que con malas. Así es el mundo.  Ha pasado un curso entre estas cuatro paredes que componen el centro. Cinco horas a la semana entre las paredes de un aula, de nuestra aula. El  primer día que entró por la puerta nos mostró una gran sonrisa. Se puede hacer aburrido tenerte que levantar cada mañana, pensar en lo que te encontrarás ese día al llegar al instituto, dar clase, volver a casa, preparar las clases del día siguiente y corregir. Probablemente este año sea el último en el que tenga que hacer todas estas tareas en el día a día. Las aulas no serán lo mismo sin usted.
Después de este curso, no queremos que se vaya con mal sabor de boca queremos que este cambio le sirva para recordar, pero también para sonreír al pasado y pensar en que todo va a ir bien. Con esto le queremos decir que ha dejado huella, y que vaya a donde vaya siempre quedará grabado su rostro.
Solo queda agradecerle sus charlas, reflexiones, gestos y sonrisas. Gracias también por ayudarnos a crecer y a encontrar los misterios de existir. Esta no es una despedida, porque usted nunca se habrá ido para nosotras.
Gracias.
Escrito por: Coraima Benito.
De parte de: La clase de 2ºA ESO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario